Alimentación del Recién Nacido

La alimentación del recién nacido en los primeros días de vida va a ser esencial para su desarrollo.

La leche materna es una fuente completa de nutrientes, de buena digestión y con muy poca probabilidad de producir reacciones alérgicas. Por otra parte succionar el seno es mejor para los dientes y los músculos de la mandíbula, debido a que tienen que hacerlo más fuerte que con el biberón. Ésto da como resultado una menor tendencia a chuparse el dedo. Además con la leche materna adquieren mayor protección contra disfunciones como diarrea e infecciones respiratorias.

Toma de contacto

Lo primero que harán nada más nacer nuestro hijo, es ponerlo encima de nosotras para tener inmediatamente contacto piel con piel. Esta técnica va a ayudar a nuestro pequeño a mantenerse caliente y tranquilo, manteniendo calmada la respiración. Este tiempo que tengamos a nuestro bebé en contacto con la piel va a ser una experiencia única para ambos, que además va a influir directamente para iniciar la lactancia materna por primera vez, facilitándole adherirse al pecho y succionar usando sus propios reflejos naturales.

Primeras tomas de alimentación del Recién Nacido

El líquido espeso que produce el pecho en los primeros días después del nacimiento se llama calostro, suele tener un color amarillo dorado, conocido también por “oro líquido”, es de gran valor nutricional para el recién nacido. Es todo lo que va a necesitar tomar hasta que empiece la producción de la primera leche materna entre las 48 y 72 horas después de su nacimiento.

Tu bebé tomará en torno a 30 mililitros de contenido al día dividida en varias tomas, haciendo que su estómago comience a aumentar lentamente en su primera semana y casi al cuarto o quinto día este calostro que segrega el pecho irá mezclándose con leche materna.

Alimentación del Recién Nacido: Succión

Aunque creas que apenas ha succionado una pequeña cantidad de calostro, para él será una comida abundante y saciante. Además que tu pequeño está también aprendiendo a succionar y con estas pequeñas cantidades le va a resultar mas fácil entrenarse en aprendizaje de tragar.

Entra dentro de la normalidad que tu bebé recién nacido pida comer con mucha frecuencia. Todo tiene su sentido, porque ese ejercicio de succión tiene la función de estimular la producción de más leche por tu cuerpo.

Signos de que tu bebé tiene hambre

Si notas que tu bebe está más inquieto de lo normal, se chupa los dedos o los puños con ansiedad, hace sonidos de murmullos y abre la boca es señal de que tiene hambre. La sugerencia más acertada es que a las primeras señales le alimentes sin espera, ya que va a resultar mas difícil hacerlo, si rompe a llorar.

Desterrando mitos de la alimentación del Recién Nacido

Muchas veces pedimos consejo a familiares y amigos, o sin pedirlos obtenemos soluciones supuestamente milagrosas a nuestras incertidumbres y dificultades. Enfrentarte al primer dilema, si dar o no leche materna, supone un conflicto personal que se resuelve dando por hecho que eres tu quien decide lo que hace.

Respuesta a los mitos frecuentes

El pecho pequeño o los pezones planos son limitantes para alimentar a tu bebé

Falso. Normalmente la producción de leche se adaptará automáticamente a las necesidades del bebé, aportando todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento en cualquier tipo de pecho y pezón

La secreción de leche materna puede verse afectada por otros factores, por ejemplo el estado emocional de la madre o su alimentación. Pero la mejor manera de producir leche abundante es amamantando al bebé con frecuencia, para que el reflejo prolactina y el reflejo de eyección láctea actúen tantas veces como se ponga al niño al pecho de la madre.

Es recomendable mantener al bebé a mamar de un pecho hasta que lo termine antes de ponerle al otro. Ésto es una forma de estimular ambos pechos y de que el bebé no sólo sacie su sed, sino que también reciba nutrientes ricos en sustancias grasas. Diez minutos en un solo pecho son mejores que cinco minutos en cada uno de ellos. Pero no desesperes, ten en cuenta que tu cuerpo se va a adaptar a las necesidades tuyas y de tu bebe.

Es necesario dar el pecho cada 3 horas exactas

Falso. Se da el pecho a demanda del bebé, sobretodo los primeras semanas, pueden ser 2, puede ser una si se despierta y no se consuela.

La leche materna es aguada o mala.

Falso. Tu leche es símplemente ideal para tu hijo.

Tienes que dejar al niño con hambre

Falso. No tienes que dejar al niño con hambre para que en la siguiente toma quiera más. De hecho hay que saciarlo en cada toma, pero hay veces que se duerme mientras mama y eso hace que despierte antes, pidiendo una nueva toma.

Es mejor dejar un pecho sin vaciar

Falso. No es necesario dejar un pecho sin vaciar para terminarlo a la siguiente toma, pero además conseguirás que te sea molesto.

Confianza en la alimentación del Recién Nacido

La alimentación con pecho es un acto tanto físico como emocional. El tibio contacto con el cuerpo de la madre facilita el nexo o unión emocional entre madre y bebé. Vas a necesitar más que nada tener confianza en ti misma. Además busca una habitación donde tu bebe y tu estéis tranquilos y relajados, sin ruidos altos ni voces. En un momento de conexión muy especial entre vosotros y en unas pocas semanas ya serás una autentica experta alimentando a tu hijo.

Si por algún motivo no puedes amamantar a tu bebé durante las primeras horas, puedes extraer la leche tu misma con la ayuda de una maquina extractora o manualmente con un sacaleches. Se puede mantener refrigerada unas horas hasta la siguiente toma, pero también puedes congelarla. Piensa que ya tendrás la oportunidad de echar mano de ella. De momento es más importante no perder la oportunidad que el bebé te ofrece con su succión, para seguir estimulando tu producción de leche.

En resumen, lo más destacable sobre la alimentación del recién nacido es lo siguiente

La alimentación del recién nacido es esencial para su desarrollo; y la leche materna es una fuente completa de nutrientes y mejor para su digestión y desarrollo dental.
En los primeros días se recomienda el contacto piel con piel para iniciar la lactancia y el bebé tomará en torno a 30 ml de calostro al día hasta que empiece a producirse la leche materna.
Es normal que el recién nacido pida comer con frecuencia, debiendo ser identificados los signos de hambre para saber el momento de alimentarlo.
No hay limitaciones físicas para la lactancia materna, es una decisión personal.